¿Quién soy?

Nací en Málaga de padre sueco y madre inglesa. A los 3 años me mudé con mi familia a Mecina Fondales en el corazón de la Alpujarra granadina. He crecido en un entorno muy creativo ya que tanto mi padre como mi madre desarrollaron actividades artísticas de distintos ámbitos. Mi primer contacto algo más serio con el barro y la cerámica fue en un curso de cerámica al que asistí con mi padre cuando tenía 12 años. Mi padre iba buscando un nuevo camino creativo y a mí siempre me gusto hacer cosas con las manos. El siguió desarrollando esta labor montando su taller y desarrollando la actividad hasta hace muy poco.

Yo decidí primeramente estudiar Bellas Artes, lo que me aportó una visión muy amplia y una buena base en distintas técnicas artísticas. Posteriormente empecé a trabajar con mi padre en su taller de cerámica. Tras unos años aprendiendo y trabajando con él decidí hacer el Ciclo Formativo en Cerámica Artística en la Escuela de Artes de Granada.

Tras una pausa de dos maternidades y una búsqueda de identidad, he vuelto a mis raíces y a la cerámica. En 2021 retomé la actividad cerámica y tomé el relevo de mi padre y su taller. Estoy muy orgullosa de poder decir que soy la segunda generación de un taller de artesanía en el corazón de la Alpujarra. De poder desarrollar una actividad que se está perdiendo y de mantener viva una tradición y un patrimonio en esta época del auge de la Inteligencia Artificial. Para mi cobra más sentido que nunca el desarrollo de una actividad creativa hecha con las manos y el corazón.